De Errobi a Hertzainak. De Benito Lertxundi a... la lista es larga. Tanto como el centenar largo de portadas de vinilos que llenan Montehermoso. No están solos, eso sí. La exposición 100 diska cuenta con más materiales con los que repasar el camino recorrido por la música vasca a lo largo de las décadas de los años 60, 70, 80 y 90 del siglo pasado.

Gorka Basterretxea (Juan Zelaya Fundazioa), la concejala de Cultura Sonia Díaz de Corcuera, y Alfonso Aramburu Cedida

La muestra, impulsada por Juan Celaya Fundazioa, se abre hoy mismo a las 19.00 horas con una inauguración marcada por la música en directo. Los sonidos de la txalaparta van a llenar el centro cultural. Aquí va a permanecer la producción hasta el próximo 23 de junio. En este tiempo, además, se van a organizar visitas guiadas especiales, recorridos en los que también pararse a compartir carteles de conciertos y otros objetos relacionados.

"Es hacer un viaje del txistu a la guitarra eléctrica" apunta Alfonso Aramburu, propietario de la colección sobre la que está basada la exposición. En ella también están disponibles tres propuestas audiovisuales: Mairuelegorreta; Iluntasunetik Argitasunera de Mikel Ezkerro, Memoria eraikiz: Rock Vasco ¡¿Radikal!? de EiTB y el episodio que Popgrama, el programa musical de RTVE que se emitió entre 1977 y 1981, dedicó a la música vasca. Este último "ha sido especialmente complicado de conseguir", algo que ha sido posible gracias a la televisión vasca y a la Fundación Sancho el Sabio.

Imagen y sonidos de una época

100 diska quiere reivindicar aquellas décadas de evolución y cambio de la música vasca, entendiendo además que el presente también bebe de ese pasado reciente. "Las influencias están ahí", la mezcla de lo anterior y lo actual, como explica Aramburu. Pero también poner en valor muchas producciones "a la altura de trabajos europeos y norteamericanos".

La repercusión geográfica, eso sí, fue limitada en muchos casos, precisamente por una apuesta que también se quiere poner en valor en esta muestra, el uso del euskera. Todo ello sin perder de vista que "muchas de estas portadas son ejemplo de su tiempo", huellas de distintos momentos políticos y sociales. Además, el repaso a muchos de estos discos y carteles de conciertos es una posibilidad de encontrarse con creaciones de artistas como Jorge Oteiza o Nestor Basterretxea, entre otros.

"Habrá nostalgia y muchas sorpresas" entre los que vivieron aquellos años, cree Aramburu. "Las nuevas generaciones podrán ver cómo con muy pocos recursos es posible crear, como se hacía en esos momentos", añade. Todo ello a través de más de un centenar de álbumes seleccionados siguiendo tres criterios: la popularidad de unos; la "gran calidad musical" de otros; y el hecho de contar con portadas de especial importancia artística.