Hoy no se puede fallar. Tras las dos derrotas de la semana pasada en Belgrado y en Kaunas, el Baskonia necesita ganar a toda costa al Anadolu Efes en el que será su último partido en el Buesa Arena de la fase regular de la Euroliga, fijado para las 20.30 horas

El conjunto gasteiztarra tiene un pequeño colchón de dos triunfos sobre los equipos que lo persiguen en la pelea por entrar en el play in. Sin embargo, una derrota esta noche le obligaría a jugarse su pase a las eliminatorias en las complicadísimas canchas de la Virtus Bolonia y del Real Madrid en las dos últimas jornadas, situación que, teniendo en cuenta sus recientes resultados a domicilio (la semana pasada perdió en Belgrado, Kaunas y Bilbao), debería evitar a toda costa.

Con un triunfo esta noche, por el contrario, el Baskonia, tras la derrota ayer del Valencia Basket, se aseguraría matemáticamente una plaza en el play in. Por lo tanto, el encuentro de esta noche se antoja vital para los intereses azulgranas ante el segundo peor equipo a domicilio de toda la Euroliga.

El Efes, en efecto, está rindiendo muy por debajo de lo esperado en esta edición continental y prueba de ello son los cambios acometidos, tanto en la cancha como en el banquillo –la temporada la comenzó Erdem Can y fue sustituido por Tomislav Mijatovic–, para tratar de disparar su cotización. Además, su debilidad lejos de la capital otomana es manifiesta tras haber sido capaz de ganar tan sólo en Mónaco y Berlín.

Por segunda campaña consecutiva, el Efes corre el peligro de quedarse fuera del grupo de elegidos y ese es un dato sorprendente para un club tan adinerado y con un presupuesto ilimitado para, por ejemplo, arrebatar al Baskonia a Darius Thompson el pasado verano a golpe de talonario.

El base norteamericano no ha tenido el impacto deseado a orillas del Bósforo y casi siempre se ve eclipsado por Larkin, el auténtico faro ofensivo del Efes, aunque el regreso de Clyburn tras su lesión vuelve a diversificar las amenazas de un equipo plagado de exazulgranas.

Larkin, actualmente el jugador más valorado de la Euroliga junto a Mike James gracias a sus 17 puntos, 5,2 asistencias, 3 rebotes y 1,1 robos para 20,3 créditos de valoración, es el encargado de subir el balón y dirigir el juego en su equipo, lo cual ha provocado que Thompson tenga que reinventarse y mostrar una versión más anotadora y ceder el timón a su compañero.

Eso sí, hoy es probable que tenga que asumir mayores galones, ya que Larkin, que en la anterior europea ante el Alba Berlín se quedó sin anotar, arrastra unos problemas abdominales y no está al 100%.

En cualquier caso, el conjunto otomano cuenta con recursos de sobra, ya que a las tres estrellas mencionadas hay que sumar la presencia de otros dos exbaskonistas como Tibor Pleiss y Rodrigue Beaubois, los polivalentes Derek Willis y Elijah Bryant, el tirador Mike Daum o los poderosos interiores Tyrique Jones y Dan Oturu. Aunque la principal amenaza del Efes está en sus individualidades exteriores, el Baskonia también deberá trabajar duro bajo los aros y en el rebote ante tres pívots incómodos como Oturu, Jones y Pleiss. El único jugador que se ausentará será Erten Gazi, sin apenas peso en la rotación.

Howard, de regreso

Para este importante reto, Ivanovic también podrá contar con toda su plantilla a disposición tras recuperar a Howard, que se perdió el encuentro del pasado domingo por enfermedad, con la única baja conocida de Diop.

Entre las tareas pendientes del Baskonia están la defensa y el lanzamiento exterior, donde debe dar un paso al frente respecto a la semana pasada tras encajar altas anotaciones y lanzar desde el triple, una de sus principales armas, con unos pobres porcentajes cercanos al 20%. Los alaveses se impusieron en la ida por 80-87, factor a tener en cuenta de cara al basket average.